Post Tenebras Lux

Post Tenebras Lux

sábado, 21 de noviembre de 2015

Marie Durand - "Me Resisto"

"En Francia en el siglo 17 fue arrestada por ser protestante. En la prisión le dijeron : Usted puede salir a cambio de una frase: "Yo renuncio". Y ella escribió en la pared de su celda: "Me Resisto"- John Piper

Desde hace mucho tiempo, tengo una inquietud por descubrir historias de mujeres que Dios usó. Conozco relatos y biografías de muchos evangelistas, hombres de Dios, valientes y llenos del Espíritu Santo, y tengo un deseo muy grande de presenciar esto algún día... Fue entonces en una de mis investigaciones, oí a Piper hablar sobre esta joven. Conocí un poco de su historia. He aquí ...

Marie Durand, nació el 15 de julio de 1711 y murió en 1776 en Bouchet Pranles (Ardèche), fue protestante. Ella tenía sólo 18 años cuando fue arrestada y puesta en prisión en la Torre de Constanza, en Aigues-Mortes. Hija de Stephen Durand, secretario consular y Claudine Gamonet.

Desde la revocación del Edicto de Nantes en 1685, el protestantismo fue prohibido en Francia. Aquellos que continuaban adorando al Señor en reuniones secretas fueron puestos en prisión. Marie de una familia notable de Vivarais, no vio a su madre desde los cuatro años. Ella fue enviada a prisión después de recibir una reunión ilegal en su casa.

Su pastor y hermano Pierre Durand, continuó persistiendo, hasta que el mayordomo en la ciudad de Bernage, al no comprender, lo entregó.

El cautiverio de Marie Durand duró 38 años. Encerrada con otras veinte mujeres de todas las edades y procedencias, ella vivió en medio de la pobreza, frío y hacinamiento. Atribuían la palabra "Resisto" a Marie, situada en una piedra saliente en el centro de la sala principal. Su condición para salir era decir "yo renuncio", pero ella pasó todos aquellos años diciendo "me resisto". Resistir es lo que Marie Durand hizo en todo su cautiverio, sin negar su fe , exhortando a sus compañeras y escribiendo muchas cartas de súplica y de agradecimiento a aquellos que enviaban alivio; cartas al Rev. Paul Rabaut Nimois responsable por cuidar de presos  y a su sobrina Anne hija de Peter.

En Enero de 1767, el Principe de Beauvau, gobernador de Languedoc, visitó la Torre, después de Mr. Canetta, teniente del rey en Aigues-Mortes, lo había alertado. El quedó consternado por la situación de las mujeres todavía presas. Como el ministro de Louis XV se opuso a ellas, Beauveau coloca su renuncia en la balanza. Así catorce mujeres fueron liberadas, una de ellas (Marie Robert) puesta en prisión hace 41 años. Marie Durand es liberada el 14 de abril de 1768; el 26 de diciembre  de 1768 las dos últimas prisioneras son liberadas.

Marie Durant  murió en su casa natal en  Bouchet de Pranles en 1776. El actual museo de Vivarais.

                                                                 (Torre de Constanza)




[*nota agregada]
Texto extraído do Wikipédia, traduzido do francês por : https://www.facebook.com/messages/TeologiaParaMulheres



jueves, 12 de noviembre de 2015

Para nuestros Niños: "El Don Gratuito de Dios" D. Kleyn


¿Has visto propagandas que prometen "¡Oferta gratis!"? A veces, nosotros recibimos propagandas por correo que anuncian "¡Gratis!". ¿Son, esas cosas, realmente gratis? Frecuentemente conseguís un artículo gratis únicamente si primero adquirís otra cosa, o necesitas pagar "flete". Tal vez hayas visto algunos jardines con alguna placa fijada donde se puede leer: "Gratis". Son cosas que los dueños no necesitan o no quieren más (1). Si vieras una propaganda que dijera "Ropa gratis" o "Juguetes gratis", ¿Qué pensarías? ¿Imaginarías que esa ropa o juguetes eran usados? ¿Presumirías que eran feos? Si supieras, con todo, que eran bonitos, nuevos en caja, cosas de valor... ¿correrías para conseguir alguno, o todavía quedarías pensando cuál era el trueque? En nuestra sociedad pocas cosas son gratis. Nosotros tenemos que comprar comida, ropa, material escolar, provisiones para la casa, y otras necesidades.
Pero, ahora, dirigí tu atención hacia la palabra de Dios. Allá nosotros leemos sobre la mayor oferta, el mayor Don que alguien ya dio: el Señor Jesucristo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"( Juan 3:16). Dios dio gratuitamente a su amado Hijo para salvación de pecadores en perdición. Sin embargo, a fin de dar a su pueblo el don de vida eterna, el Señor Jesús tuvo que sufrir y morir en su lugar. Cuán a menudo las personas dan sólo cuando ellas tienen mucho, o se deshacen de cosas que tienen poco valor para ellas, pero Dios no sólo dio a su Único Amado Hijo, sino que Él lo envió para pagar el terrible precio del pecado por personas que no merecen misericordia. Él fue azotado, maltratado y muerto de modo que Su pueblo pudiese ir libre. ¡Qué oferta increíble! ¿Podrías pensar que un don de eterno valor, gratis para todos, voluntariamente dado a tales miserables pecadores como nosotros, sería perseguido con entusiasmo por todos? Desgraciadamente, este no es el caso. Dios ofreció a los pecadores viles el don de Jesucristo, y nosotros lo despreciamos. ¿Quién sería tan insensato? ¿Cómo es eso posible? Eso es porque nosotros somos completamente depravados. Nosotros no estamos dispuestos a pedir por este indescriptible don porque somos pecadores por todos los lados. El don amoroso y glorioso del Padre Celestial es rechazado: ¿Él entonces destruye, a toda la humanidad, en justa ira? ¡No, sino más increíble todavía! Él envía Su Santo Espíritu para traer a Su pueblo de nuevo a sí mismo, de modo que ellos pidan por el Señor Jesucristo. ¿Qué harás sobre las las maravillosas noticias de este Don inestimable? ¿Rechazarías este precioso Salvador?, o, ¿lo buscarías? El Señor ordena en Su palabra que pidas por Él: "Así ha dicho Jehová el Señor: "Aún seré solicitado por la casa de Israel" (Ezequiel 36:37a). El Dios amoroso no sólo exige que pidamos por salvación, sino que Él promete responder nuestras oraciones. Jesús dice "(...) y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Juan 14:13). ¡Gracias a Dios por su don inefable!
______________________________________________
(1) Esa es una práctica muy común en los Estados Unidos.
Traducción: Canuto Adriano y Celeste Ontivero. Revisión: Valentina Villamizar. Con permiso de Revista Os Puritanos año XII: Nº1: 2004..