Post Tenebras Lux

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sábado, 12 de noviembre de 2016

¿Cuál es su versículo bíblico favorito?

¿Juan 3:16, tal vez?  ¿Romanos 8:28-29?

R.C. Sproul afirma que Génesis 15:17 es el versículo favorito de toda su vida …

¿De verdad?  “Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos”.

¿En verdad, R. C. ? ¿Qué?  Debe haber un error ….

¿De verdad?  ¿Un horno humeando?

¿De verdad?  ¿Una antorcha de fuego?

¿Qué está sucediendo aquí?

Dios había anunciado Su “pacto” con Abram.  Según Theopedia, esta palabra hebrea se deriva de una raíz que significa: “partir” y, por consiguiente, el pacto es una “partición”, haciendo referencia a la práctica antigua de partir o dividir animales en dos partes con las partes contratantes que pasaban entre ellas a la hora de hacer un pacto; ver por ejemplo Jeremías 34:18-19. Algunos sugieren que las partes del pacto afirman, en esencia, “Sea yo partido en dos como estos animales si fracaso en cumplir mi parte en este pacto”.

Así que lo que leemos en Génesis 15:17 es una “teofanía”, una manifestación externa y visible del Dios invisible.  (Como la zarza ardiente para Moisés, la columna de fuego durante el Éxodo …con frecuencia un tipo del fuego.  En el Nuevo Testamento,  leemos que Dios es un fuego consumidor.  Esta es una forma normal de revelarse a Sí mismo.)

Dios mismo se mueve entre las piezas de los animales.
Sólo Dios es quien pasa entre los animales sacrificados (¡mientras Abram duerme!), enfatizando nuevamente la naturaleza monergista de este pacto, así como el gran nivel de compromiso involucrado–
Dios mismo partiendo Su propia vida, como única garantía. 
Dios demostrando la veracidad de Su promesa para con Abram.

Dios estaba diciendo: “Si fracaso en cumplir mi promesa …¡SEA YO PARTIDO EN DOS!”

En Hebreos 6:13-18 leemos

“Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.  Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”. 

Dios no podría jurar por alguien mayor, sino por Sí mismo. Él no podía decir: "levanto mi mano derecha", "ojalá me muera" o "por la tumba de mi madre".

R.C. Sproul dice, “¡Él no dejará de ser Dios aún cuando no cumpliera Su parte en el pacto!  ¡Puso Su propia deidad como garantía! ¡Que certeza! ¡Se rindió ante Su propia naturaleza!  Cuando me asalta la duda, deseo leer este pasaje.  Abraham no hace nada, ¡todo lo hace Dios!”

¡Un gran versículo para considerarlo como favorito!

Como lo dice Hebreos, ¡podemos tener “un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”!

A medida que lea su Biblia este año, haga una lista de sus versículos favoritos y tome nota de lo que vaya aprendiendo acerca de Dios.


Traductora: Natalia Armando