Post Tenebras Lux

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martes, 26 de mayo de 2015

La Iglesia y los niños - Manoel Canuto

Los grandes maestros de los niños son sus padres. Tanto por lo que enseñan como por el ejemplo de vida que tienen. Pero la Iglesia tiene una obligación importante en este sentido. Cuando hablo Iglesia, hablo sobre la comunidad de fieles de una congregación local. ¿Cual ha sido la calidad de la enseñanza en nuestras iglesias, a nuestros niños? ¿El material que es usado ha sido adecuado? ¿Los profesores saben lo que es la fe reformada? ¿Será que los profesores se han preocupado mas en enseñar la verdad de Dios o apenas entretener a los niños con bromas, a lo sumo contando historias de la Biblia con un enfoque moralista? ¿Los consejos de la Iglesias Presbiterianas/ Reformadas, sus presbíteros, han supervisado esta área, se han preocupado que en la iglesia los niños reciban la enseñanza pura, rica y bíblica?.

Este trabajo tiene que ser conjunto. Necesitamos de profesores capacitados, entrenados, con una mentalidad reforma para que los niños crezcan no solo apenas teniendo en el recuerdo la gracia de Dios y Su soberanía , sino también la responsabilidad de vivir vidas piadosas y consagradas.

Para esto las Iglesias necesitan rever sus objetivos en la educación infantil. Esto parece muy exigente, pero la verdad es que buena parte de las iglesias no estan observando sus objetivos educativos. Cuáles serían esos objetivos?

1) Conocer bien el Antiguo y el Nuevo Testamento . Los profesores tienen necesidad de trabajar con las Escrituras con conocimiento amplio de las doctrinas bíblicas reformadas, de los libros de la Biblia , capacidad de hacer estudios bíblicos, entender lo concerniente del Evangelio, de la Ley de Dios. Buenos comentarios bíblicos serán necesarios, cursos,  " a fin de perfeccionar a los santos... para la edificación del cuerpo de Cristo" ( Efesios 4: 12).


2) Conocimiento Doctrinario. Es necesario que los maestros conozcan las grandes doctrinas de la Palabra de Dios para preparar a los niños a enfrentar naturalmente a los lobos y vientos de doctrina extraños a la Palabra de Dios. Para esto es necesario la enseñanza de los catecismos . Ellos son una gran fuente de enseñanza de la Palabra de Dios. En nuestra nación esta práctica ni siquiera fue conocida en el pasado, tal vez con poquísimas excepciones y por eso no podemos decir que fue olvidada.

3)Pasar a los niños una visión cristiana global. El niño debe ver el mundo como de hecho el es. Saber que es la iglesia, por qué la iglesia debe ser confesional, entender la naturaleza humana , qué es adorar a Dios y cómo hacerlo , qué vino Cristo a hacer en este mundo, y buscar despertar en los niños su vocación y trabajo. Lo que se desea infundir en los pequeñitos es una mente cristiana y prepararlos para enfrentar las tentaciones y la agresividad de este mundo. Los niños deben saber hasta sobre el pensamiento feminista, pragmatismo, mundanalidad y ver lo que esta errado en todo esto. No subestimemos la comprensión de un niño.

4)Práctica cristiana. Enseñar como vivir de modo práctico. No sirve saber lo que significa, o que es correcto o incorrecto , sino practicar la fe cristiana. Eso hará identificar a aquellos que hablan y no practican . No basta enseñar al niño a no ser codicioso, pero necesitamos enseñar como tratar con el dinero y como contribuir con alegría y voluntariamente con gratitud en el corazón para el reino de Dios sin aquellas amenazas legalistas. El niño debe entender el porque y cómo guardar y amar el Día del Señor . Que ellos , en este día, puedan no solo decir, sino sentir "Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová iremos"

5) Exigir de los Presbíteros. Debemos incitarlos a vivir de modo digno para la tarea para la cual fueron llamados. Incitarlos a mostrarse de hecho pastores que aman a sus ovejas que son los guardianes de la verdad doctrinaria. Que deben ser respetados exactamente como un padre. Ellos no deben ser temidos por los niños, sino amados porque son los que celan por sus vidas .

6) Enseñar a los niños a asistir a los cultos junto con sus padres : No solo para aprender con ellos como adorar, sino porque ellos son parte del pueblo del pacto y porque Dios ama la congregación reunida adorando. Debemos enseñarles a alabar a Dios con el cántico de los salmos y gratitud en el corazón como dice la Confesión de Fe de Westminster.

7) Enseñar a los niños que "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia" Si ellos y nosotros, no suplicamos a Dios por todo esto, el trabajo será en vano. Tenemos que inculcar en los niños dos preceptos básicos: Dios es soberano,  pero nosotros somos responsables.

¡Dios nos de iglesias que así procedan con los niños, como nuestros hijos, los hijos del pacto. Amén !


*Traducción realizada por  Adriano Canuto y Celeste Ontivero

(Revista los Puritanos Año XIII- Numero 4, 2005 )