En la concepción reformada, la predicación es la tarea
principal de la iglesia y del ministro de la Palabra. (1) En sus mensajes y escritos, los reformadores
condenaron insistente y duramente el clero romano por descuidar la predicación.
No aptos para la tarea, los sacerdotes
católicos delegaban la función a otros,(2) y se dedicaban a actividades
secundarias o incluso a la ociosidad y la lujuria. La superficialidad y liviandad con que las personas participaban
de la misa era, para Lutero, culpa de los obispos y sacerdotes, que no
predicaban ni les enseñaban a oír la predicación.(3) El escribió:
“No hay plaga mas terrible de la ira de Dios que cuando el
hace escasa su palabra, como dice en Amós (8:11s), como también no existe mayor
gracia que cuando El envía su palabra, conforme Salmo.107:20: “Envió su palabra, y
los sanó, y los libró de la ruina”. También Cristo no fue enviado para otra
tarea que para (predicar) la palabra; también el apóstol, el episcopado y toda
orden clerical para otra cosa no fueron llamados e instituidos que para el
ministerio de la Palabra.” (4)
Para Lutero, “quien no predica la Palabra , para lo cual fue
llamado por la iglesia, no es sacerdote de ninguna manera…. Quien no es ángel
(esto es, mensajero, nota del traductor) del Señor de los Ejércitos o quien es
llamado para otra cosa que no es para el angelato (por decirlo así ), ciertamente no es sacerdote… el munus del
sacerdote es predicar… El ministerio de la palabra hace al sacerdote y el
obispo” (5)
Calvino, de manera similar, condena repetidas veces a los
sacerdotes y obispos por descuidar la predicación.(6) Comentando Hechos1:21-22,
donde Barsabás y Matias son indicados para asumir el puesto de Judas en el
apostolado como testimonio de la resurrección de Cristo, Calvino infiere que la
enseñanza y la predicación son funciones esenciales del ministerio.(7)
La forma de Gobierno
Eclesiástico Presbiteriano relaciona, entre las atribuciones del ministro de la Palabra , justamente con la
oración y la administración de los sacramentos,”alimentar el rebaño, por la
predicación de la Palabra ,
de acuerdo con el cual debe enseñar, convencer, reprobar, exportar y confortar”(8).
El Directorio de Culto Público de Westminster inicia la sección sobre
predicación, afirmando que la predicación de la Palabra es poder de Dios
para salvación, “y una de las más grandes y excelentes obras que pertenecen al ministerio
del Evangelio…”. (9)
Esos documentos presbiterianos reflejan la concepción
puritana. William Bradshaw, autor de una de las obras mas antiguas sobre los
puritanos, comenta que para ellos, “el mas elevado y supremo oficio y autoridad
del pastor es predicar el evangelio, solemne y públicamente a la congregación”.
(10) Packer cita Owen para demostrar que la predicación era, para los
puritanos, “el principal deber de un pastor”, y que “ de acuerdo con el ejemplo
de los apóstoles, ellos deben librarse de todo obstáculo, a fin de que
puedan dedicarse totalmente a la
Palabra y a la oración”. (11)
Jonathan Edwards considera la predicación del evangelio el
principal deber del ministro. (12) En una carta, el observa: “Debemos ser
fieles en cada parte de nuestras obras ministeriales, y empeñarnos para
magnificar nuestro oficio. De manera particular, debemos atender nuestra predicación,
a fin de que ella sea no apenas sana, sino instructiva, sazonada, espiritual, muy
estimulante y escrutadora; bien pertinente a la época y tiempo en que vivimos; laborando
con diligencia para eso.” (13).
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Fragmento del libro "Introduccón a la Predicación Reformada"pp.69-71, Knox publicações
(en portugués)
(1) Packer; A Quest Fir Godliness,281.;(2)Especialmente a predicadores intinerantes, como los dominicanos y franciscanos; (3) Martin Lutero, "Das Boas Obras"(en portugues), en Martin Lutero: Obras seleccionadas, vol.2, El programa de la Reforma: Escritos de 1520 (Sao Leopoldo : Editora Sinodal e Porto Alegre: Concórdia Editora,1989),97 en portugues, (4) Martin Lutero "Tratado de Martìn Lutero sobre la Libertad Cristiana" en portugues, en Martìn Lutero: Obras Seleccionadas, vol.2. El Programa de la Reforma: Escritos de 1520 ( Sao Leopoldo : Editora Sinodal e Porto Alegre: Concórdia Editora,1989), 438; (5) Lutero, "El Cautiverio Babilónico de la Iglesia ", 415-16 ( en portugués y español ); (6) Ver, por ejemplo, Institución de la Religión Cristiana de Calvino 4.5,13, Calvino Commentary on the Acts of the Apostlhes,52; (8) Secciòn 3; (9) "The Directory for the Publick Wordhip of God", 379; (10) Citado en Lloyd Jones, "La predicación", 382; (11) Packer, A Quest for Godliness, 283; (12)) Ver Sereno E. Dwight, "Memoirs of Jonathan Edwards", em The Works of Jonathan Edwards, vol1 (Albany, Oregon: Ages, 1997),86; (13) Dwight , "Mmemoirs of Jonathan Edwards", 293.
* Traducción realizada por Adriano Canuto y Celeste Ontivero con permiso de Os Puritanos, ano XVI:N2 2008) p. 14
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